Sólo hay una ley establecida, es: “Si podéis creer”. Ése es el acuerdo. Satanás dice que nosotros no creeremos, y Dios dice que sí creeremos. Ahora arrecia la batalla, y la decisión es nuestra. Hacia el lado que se incline nuestra decisión, así será. Y fue escrito tan maravillosamente: “Todo es posible para los que creen”.