Necesitamos discernirlo por la Palabra. La Palabra tiene lo correcto. Se necesita la Palabra. La Palabra de Dios siempre es correcta. Nosotros no podemos discernir por lo que la gente piense, por lo que los intelectuales nos digan, por lo que los psicólogos nos digan; tenemos que regirnos por lo que dice Dios: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”.
Hablamos de Él, pensamos en Él, Leemos sobre Él, lo que Él hizo, lo que Él era, cómo vivió, qué clase de obras hizo, y luego lo olvidamos. ¿Se dan cuenta que Él está con nosotros, no solo con nosotros, sino en nosotros? ¡Oh, cómo pienso en eso!
¿Cómo podrían creer esto? Ahora Uds. saben que esa Escritura queda clara, no dejen que el velo de carne les impida, ¿ven? Recuerden, es la Palabra prometida de hoy. ¿Cuántos lo entienden? La Palabra prometida.
“El Evangelio no llegó en Palabra solamente, sino en el poder y la manifestación de la Palabra”. Eso es lo que el escritor dijo: “Poder y manifestación”. En otras palabras: “La Palabra, vindicada, es el Evangelio”, ¿ven?, Marcos 16.
“La Roca y el agua siguieron a Israel”. ¡Los siguió! Adondequiera que fueran, Ella también iba.
Y, mientras subía, Él rompió todo poder diabólico que tiene dominio sobre el hombre. Él subió a lo Alto y dio dones a los hombres, los dones del Espíritu Santo. ¡El poderoso Conquistador!
Y cuando nosotros estamos en problemas, y confiamos en Cristo, una cosa es segura: el Espíritu Santo nos dirigirá a la Palabra que nos guiará a la Estrella Polar, y proveerá todo lo que necesitamos. Él es nuestro Absoluto.
Una mujercita, y aun de mala fama, probablemente excomulgada de toda iglesia de la ciudad, pero ella le creyó a ese mensajero. Y ese mensajero dejó la señal, la indicación, y Dios honró la señal.
Dios no mira a los miembros. Él está buscando carácter, donde Él pueda poner Su Palabra en alguien que Le crea.
Nada anda mal. Todo va a salir bien. No tengan miedo. El tictac del gran reloj de Dios marcha bien. Ella estará allí, Él tendrá una Iglesia sin mancha ni arruga. Ella estaba en Su pensamiento. El asunto es: ¿Estaré yo incluido Allí?, ¿estará Ud. Allí?