Futura campista de Still Waters

¡Hasta los niños más pequeños se están preparando para ir a Still Waters! Nos consta que se verán bendecidos con este lindo testimonio, de parte de los campistas futuros de Still Waters. Ella nos relata lo que el Señor hizo por su madre en el campamento hace ya varios años, antes de que naciera. Casi cinco años después, su madre aún conserva el mismo testimonio y está casada, con la oportunidad de transmitírselo a sus hijos.

¡Hola, hermanos y hermanas de Still Waters!:

Me llamo Natalie. Con apenas 3 meses de edad, ya me enteré completamente de Still Waters y el cambio que produjo en la vida de mamá (la de la imagen de portada). Si el Señor tarda, ¡espero con muchas ansias asistir al campamento! Mi mamá me cuenta que su hora favorita en Still Waters fue la del Tiempo a Solas. ¿Y saben qué? ¡También lo hacemos en casa! Mamá dice que nunca se es demasiado joven para empezar a amar al Señor y anhelar estar en Su presencia.

Yo, papá y mamá oramos por todos los jóvenes que vayan a participar en el campamento de este año. Oramos para que vayan esperando una experiencia trasformadora con Dios y disfruten Still Waters, ¡una verdadera muestra del Cielo! No me alcanza la edad para el campamento, pero aquí en casa todos nos sentimos tan emocionados como si nos estuviéramos alistando para ir. Estamos a la expectativa de ver todas las fotos y escuchar todos los testimonios maravillosos de los hijos del Señor. A continuación me verán en una foto y podrán leer el testimonio de mi mamá, que escribió hace años sobre uno de los primeros campamentos de Still Waters.

El testimonio de la Hermana Keila, “Mi pedacito de Cielo”, publicado en el sitio web de Still Waters el 14/5/2012:

Llegué a Still Waters esperando mucho del Señor y, aunque ya se acabó el campamento, aún continúa para mí. Still Waters es mi pedacito de Cielo, del cual siempre testificaré dondequiera que el Señor me lleve. Me siento sumamente alegre y bendecida porque el Señor me visitó y me llenó del Espíritu Santo. En Still Waters Su presencia se manifiesta y Su santo Fuego se derramó sobre mí. ¡ESTOY ESCONDIDA EN CRISTO! ¡Las bendiciones que se nos prometieron son inmensurables! Aunque los nubarrones tormentosos se acumulen y la lluvia nos azote, el amor de nuestro Señor Jesucristo nos consolará, nos fortalecerá, nos guiará y regocijará nuestro corazón, mientras marchamos con rectitud y CUMPLIMOS SU PALABRA. Cuando las dificultades de la vida me impidan estar de pie, ME ARRODILLARÉ.

Su hermana en Cristo

Y puede ser, en esta mañana, que haya hombres y mujeres sentados aquí, que tomarán su decisión final. Uds. son hoy lo que son, porque hace unos años Uds. escogieron ser lo que ahora son. Y lo que Ud. escoja ahora determinará lo que Ud. será en cinco años desde hoy. En cinco años Ud. pudiera ser un misionero. De hoy a cinco años, Ud. pudiera ser un Cristiano de renombre. O, de aquí a cinco años, Ud. pudiera estar en el infierno, porque tomó la decisión errada. De aquí a cinco años, Ud. pudiera estar limpiando tazones para escupir en un bar. De aquí a cinco años, Ud. pudiera ser una prostituta en la calle. O, Ud. pudiera ser un hombre o una mujer que es—que es de mérito a cualquier sociedad, por causa de su decisión por Cristo. De aquí a cinco años, Ud. pudiera estar en Gloria, haberse ido en el Rapto, porque Ud. tomó hoy su decisión. Pero Ud. tiene que escoger. Y no vea lo que Ud. mira. Escoja lo que Ud. ve por la fe. Eso es lo único que contará, es lo que Ud. escoge por la fe (Por la fe, Moisés, 58-0720M).


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