El Señor derramó Sus bendiciones maravillosamente en una reunión de YF que hace poco organizamos en Perth, Australia Occidental. Hacía doce meses fue la última vez que nuestro equipo de YF se reunió con los jóvenes. A medida que el día del evento se acercaba, muchos recuerdos preciosos se evocaron y se avivó la emoción y expectación. Era una ocasión para reencontrarse con amigos, entablar nuevas amistades, confraternizar los unos con los otros y, sobre todo, pasar tiempo con Él.

Los jóvenes llegaron de lugares cercanos y lejanos. Fue una gran bendición afianzar viejas amistades y ver tantas sonrisas. ¡Qué atmósfera!

Los niños de Cub Corner disfrutaron actividades en equipo, mientras que los jóvenes mayores se recrearon con voleibol. El partido final se definió en el último instante. Se enfrentaron los menores de veinte contra los mayores de veinte. Después de momentos de tensión en que la victoria pendía de un hilo, ¡finalmente los mayores se proclamaron vencedores!

La pizza llegó y los jóvenes hambrientos quedaron satisfechos. Durante la cena, los oíamos confraternizando, ansiosos por el alimento espiritual que seguía. Antes del postre nos gozamos con un cuestionario de la Biblia y el Mensaje. Tras enunciar cada pregunta, todos alzaban las manos al instante muy entusiasmados. Sus rostros expresaban vivamente: “Escójanme; ¡yo sé la respuesta!”. Presenciamos un gran despliegue de talento mientras esas mentes jóvenes respondían preguntas como estas de inmediato: ¿qué clase de pez fue resucitado?, ¿a quién viene la Palabra del Señor? Les servimos helados bien merecidos mientras cantaban Amos 3:7 con la entonación de Happy y el Abuelo.

Cambiamos de ambiente trasladándonos al otro lado del salón, ¡donde adoramos al Señor! ¡Los cantos fueron maravillosos! Los vecinos de las cuadras cercanas también aprendieron estos versos, junto con muchos otros favoritos:

¡Oh!, qué cantos, ¡oh!, qué vítores,

En esa mañana, cuando todos resucitemos;

Miramos fotografías y videos en www.themesage.com y los jóvenes debían acertar cuál tratado ha producido más preguntas. Antes de que el Hermano William nos dirigiera en más cantos maravillosos, compartimos el milagroso testimonio de sanidad de Silas García, de cinco años.

Qué reconfortante es saber esto:

Y si en su interior hubiera lo suficiente de Dios, así fuera apenas una sombra, el poder bastaría para hacer una nueva tierra; el poder bastaría para hacer una nueva luna y un nuevo sistema. ¡Es Dios y es fuerte! Y ahora mismo cada creyente aquí tiene Vida Eterna, la cual es el Espíritu de Dios en su interior; el Poder bastaría para resucitar a los muertos, para sanar a los enfermos, para asentar órbitas (El agua incesante de la Roca, 61-0723m).

Había llegado la hora especial: el Tiempo a Solas. Unos meditaron, algunos oraron y otros leyeron; todos se vieron bendecidos en Su presencia y gozaron un momento especial con el Señor. Al final de la reunión, recordamos a nuestro precioso amigo y hermano Gordon Tutani y a su familia. Les brindamos nuestro amor y nuestras oraciones.

Podemos afirmar que Dios nos bendijo abundantemente.

Agradecemos especialmente al Hermano Joseph, por su amor al posibilitar este evento a los jóvenes.

Dios los bendiga,

Equipo de YF de Australia