Un guion de sanidad

Hay TANTAS cosas que la mente de un niño de ocho años se puede imaginar. Pídanles que se ideen un pequeño drama ¡y verán las muchas ideas tiernas, graciosas, insólitas y locas que proponen! Cuando Zoe, de ocho años, fue sanada de migrañas, se le ocurrió la mejor forma de testificar de la gloria de Dios a su clase.

Dios bendiga ricamente a Su hijos en todo el mundo:

Mi hija venía sufriendo de migrañas agudas que la han obligado a faltar a la escuela y, con ocho años, no le gustaba tomar la medicina ni dejar de asistir a la escuela. A nuestros hijos les compartimos la enseñanza de nuestro profeta de que todo es posible en Jesucristo, si tan solo creemos. A Zoe le pidieron en la escuela que escribiera un guion para que su grupo lo representara y decidió presentar un testimonio suyo sobre el Señor. La Palabra de Dios dice: “De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza”.

Esto fue lo que redactó Zoe:

“Después de la escuela, llegué a casa con un dolor de cabeza terrible. No me gusta esa sensación. Mi mamá me dio medicina, oró y me dijo que tomara una siesta. Cuando me levanté, oré para que Jesús me sanara de ese horrible dolor. Mamá dice que Jesús murió y debemos pedirle todo lo que necesitemos en Su Precioso Nombre, creyendo que un día Él me lo concederá. Cuando terminé de orar al Señor, ya era hora de nuestra oración familiar y me di cuenta de que ya no me dolía la cabeza. Agradezco a Dios por Su Hijo Jesucristo, Su preciosa Palabra, nuestro querido Hermano Branham y mi madre, quien siempre me da los mejores consejos cuando tengo algún problema. Espero que entiendan esta historia; significa mucho para mí. Amo a Jesús”.

¡Sí la entendemos, Hermana Zoe! ¡Gracias por compartirnos tu maravilloso testimonio y agradecemos al Señor por sanarte!

Dios te bendiga,

YF


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