Querido YF:

Nos alegra mucho enviarles el informe, junto con fotografías y videos, de las primeras dos clases de creaciones en Italia.

Cierto día sentimos en nuestro corazón el deseo de hacer algo por los niños de nuestra iglesia. Los testimonios de las bendiciones que otras iglesias de diferentes partes han recibido gracias a estas actividades para los niños nos animaron a seguirlos. Gracias a una hermana que nos prestó el jardín de su casa y las instrucciones del sitio web de YF, iniciamos nuestra primera clase de Creaciones: la Nube Misteriosa.

Desde el principio, Dios creó una atmósfera muy dulce. Los rostros de los niños irradiaban alegría y emoción. Nuestra lección partió de Apocalipsis 10:7, lo cual aprendimos con una canción.

Después de escuchar la cita, hicimos unas preguntas a los niños y supieron todas las respuestas. Estaban tan entusiasmados que compitieron por responder primero. Se divirtieron diseñando la nube y el punto culminante de la actividad fue pintar con los dedos.

También dedicamos unos momentos a cantar y adorar al Señor. Al final, preguntamos si habían disfrutado el día y se mostraron tan emocionados que pronto planeamos nuestra próxima clase de Creaciones: la Limpieza.

Tras conseguir los recipientes, las piedritas coloridas y todos los materiales necesarios, mandamos las invitaciones. Esta vez aumentó casi el doble la cantidad de niños presentes.

Comenzamos con una oración y de verdad sentimos las Presencia del Señor en medio nuestro. Él bendijo la lección. Cantamos de nuevo Apocalipsis 10:7 para que la aprendieran los nuevos y luego escuchamos la cita del Hermano Branham concerniente a la lección de La limpieza. Los niños estaban listos para responder las preguntas y escribieron en el tablero los pasos de la trayectoria del Cristiano. Es asombroso que puedan comprender la enseñanza directamente de la Voz del profeta.

Luego de agrupar a los niños, unos comenzaron a resolver la sopa de letras y otros a buscar los recipientes dentro de la tierra, que luego lavaron, llenaron y decoraron. Cuando todos completaron su trabajo, nos reunimos en círculo para cantar y alabar a Dios. Mientras tanto, unas hermanas sirvieron unos pasteles que los niños disfrutaron mucho. Llenos de energía, los entretuvimos con juegos. Ya estaba avanzada la tarde y hacía frío, así que nos reunimos bajo el cenador, donde permanecimos cantando al Señor.

Estamos agradecidos con el Señor por permitirnos tener las clases de Creaciones. Los niños necesitan mucho aprender de Dios de una forma simple y a la vez efectiva.

Gracias, YF, por sus maravillosas propuestas que resultan una bendición tanto para los niños como para los adultos.

Dios los bendiga, Novia,

Clases de creaciones en Verona, Italia